Tendencias de la Comunicación Organizacional
Causas, impactos y claves para liderarla.
Esta pregunta es frecuente en responsables de Gestión Humana, Comunicación y Liderazgo en las organizaciones y empresas: ¿Por qué están cambiando las formas de comunicarnos y cómo reaccionar a estos cambios?
La comunicación organizacional sigue evolucionando profundamente; vive otra etapa de transformación que no es caprichosa, sino una respuesta a fuerzas claves que están redefiniendo el entorno empresarial:
En primer lugar, la digitalización acelerada: herramientas como Asana, Slack, Microsoft Teams o plataformas colaborativas han entrado a competir en muchos casos con el correo electrónico, promoviendo una comunicación más instantánea, horizontal y dinámica pero también menos comprensiva.
Otra realidad son las diferentes expectativas motivadas por la confluencia de las nuevas generaciones. En particular los Millennials y Gen Z priorizan la autenticidad, el propósito, el equilibrio y la transparencia. Quieren saber qué piensa la empresa, cómo lo comunica y qué rol pueden desempeñar en ella.
Por otro lado, la cultura de trabajo remoto/híbrido adquirida a partir de la pandemia consolidó modelos laborales flexibles que requieren mantener equipos conectados y comprometidos con nuevas estrategias comunicativas.
Qué duda cabe de la mayor visibilidad social que tenemos las empresas gracias a la comunicación que ha llevado a la interna a convertirse en externa a partir de la filtración de una situación de crisis o la vitalización de una celebración o evento con impacto en la reputación o en la imagen
Por lo anterior, comunicar bien no es opcional. Es una habilidad estratégica que puede definir el éxito o el fracaso de una empresa sin distingos de tamaño o ubicación.
Todas o una de esas realidades marcan las tendencias en la comunicación que constituyen un interesante desafío por su impacto en personas y empresas; comparto algunas:
-Del buen servicio a la cultura de lo extraordinario-
Mayor fuerza a la comunicación bidireccional y transparente lo que significa que no es suficiente informar sino saber escuchar, algo que no es novedoso pero que tampoco es común; las empresas exitosas promueven canales de retroalimentación continua: fomentan conversaciones, encuestas, foros, town halls virtuales, etc.
El resultado: mejora del clima laboral, fortalecimiento de la confianza y detección oportuna de posibles problemas antes de que escalen.
El uso de Storytelling empresarial, muestra que estamos aprendiendo a contar historias confirmando que comunicar desde la emoción y los valores conecta mejor con colaboradores y audiencias externas.
El resultado: aumento del sentido de pertenencia e identificación de los talentos con la misión de la empresa. He aquí un ejemplo: Patagonia, la marca de ropa outdoor, comunica cada acción con un fuerte enfoque narrativo sobre sostenibilidad y activismo ambiental. Su comunidad no sólo compra ropa: se siente parte de un movimiento.
El uso de inteligencia artificial (IA) y de analítica de información facilita la personalización de mensajes, optimiza recursos destinados a la comunicación, agiliza procesos comunicativos y enriquece enfoques y mensajes.
El resultado: reducción de tiempos, automatización de tareas repetitivas y mejora la experiencia del colaborador.
Fortalecimiento del concepto de equilibrio entre el bienestar y el trabajo con énfasis en la salud mental, física y ergonómica a través de mensajes que promueven el autocuidado, las pausas activas, los protocolos de seguridad y la empatía como parte de su comunicación interna.
El resultado: reducción de la rotación además de la mejora de la productividad y la humanización relacional.
Finalmente, comunicación inclusiva y diversa que implica darle importancia al lenguaje como lo muestran las empresas que están adoptando una comunicación que refleje el respeto a todas las identidades, sin sesgos ni estereotipos.
El resultado: fortalecimiento de las culturas internas, mejora de la imagen pública y apertura a talento más diverso.
Tan retadoras realidades requieren de fórmulas para triunfar en la
nueva comunicación organizacional eficaz y moderna
Liderazgo comprometido pues nada cambia si los líderes no se involucran para transmitir y orientar una comunicación abierta, cercana y coherente.
Formación continua en habilidades de comunicación adaptadas a la actualidad partiendo de la base que no basta con saber hablar. Hay que aprender a escuchar, a escribir bien, a conversar, a usar nuevas herramientas y a adaptar el mensaje a diferentes públicos.
Estrategia clara y medible para evitar que la comunicación quede al azar o sin su compromiso. Es necesario definir objetivos para conversar, informar, motivar, innovar, prevenir conflictos; elegir canales adecuados y productos novedosos, así como medir resultados.
Coherencia entre lo que se dice y lo que se hace para generar credibilidad a partir de hechos. Si comunicas inclusión, pero tus prácticas no lo reflejan, tu mensaje pierde fuerza. Si comunicas servicio, pero no lo demuestras, frustración y pérdida de liderazgo.
Reflexión final
La comunicación organizacional ya no es una función secundaria o meramente instrumental que alimenta egos. Es una herramienta estratégica para atraer talento, retener colaboradores, fortalecer la cultura, desarrollar sucesores, nuevos líderes y diferenciarse en el mercado.
Invertir en una comunicación moderna, humana, equilibrada y coherente es invertir en el corazón de tu organización.
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Toda la suerte para ti. Nos encontraremos en el próximo blog.
