Las conversaciones:
el corazón del cambio organizacional
Una buena parte de las consultas que recibimos de responsables de Comunicación o Gestión Humana inician expresando preocupación porque los empleados no leen los comunicados que llegan por el correo, no ven las piezas enviadas por el WhatsApp corporativo o no ponen atención en las reuniones periódicas operativas de áreas; en síntesis, piensan que no se comunica acertadamente o que los medios utilizados no son los adecuados
Ese diagnóstico inicial pierde fuerza cuando las exploraciones de inmersión muestran una situación que va en aumento al interior de las empresas que tienen como propósito cambiar e innovar para crecer. Está claro que el cambio por sí solo no garantiza el crecimiento; es la forma en que se gestiona y se comunica, lo que define su éxito. En este contexto, las conversaciones en las reuniones de trabajo, en los diálogos y en las relaciones entre empleados juegan un papel crucial, casi único para facilitar la implementación de nuevas estrategias
Son las conversaciones las que le dan sentido al cambio, alineando a los empleados con los objetivos organizacionales y estimulando la innovación.
Cuando se introduce un cambio en una empresa, es fácil subestimar el poder de una conversación bien dirigida. Las reuniones de trabajo, los diálogos y las relaciones internas no deben ser solo espacios para transmitir información; son escenarios donde se construyen significados, se abordan inquietudes y se genera compromiso a partir de las conversaciones para redireccionar el cambio, de ser un mandato desde arriba para convertirse en un propósito compartido.
Para los responsables de la Gerencia General, de Recursos Humanos y de Comunicación, fomentar conversaciones efectivas es esencial para orientar a los empleados y transformar actitudes; es tal vez el camino más cercano para reducir las brechas generacionales que vivimos en las empresas y que en ocasiones pareciera ser un obstáculo. Esas conversaciones además de centrarse en el “qué” del cambio, también facilitan entender el “por qué”, el “cómo”, el “cuándo” y el “donde”, permitiendo que los empleados comprendan su papel en el proceso y se sientan parte activa del crecimiento de la empresa.
¿Pero es fácil implementar conversaciones en las empresas?.
Claro que no, requiere voluntad, planeación (método), preparación, implementación (liderazgo) y seguimiento para lograr que sean elemento distintivo de la cultura empresarial.
Las experiencias nos muestran que es posible y que dan resultado
Una PYME de servicios decidió cambiar el enfoque comercial hacia un modelo más digital para mejorar su competitividad. El cambio requería que los empleados adquirieran nuevas habilidades y adoptaran una mentalidad más centrada en la tecnología y en las necesidades de los clientes. La gerencia se asesoró para que además de kit de talleres y reuniones informales sdonde los empleados podían hablar libremente acerca de sus preocupaciones y expectativas.
Estas conversaciones revelaron barreras emocionales (temores) y técnicas (dificultades con la tecnología) que, de otro modo, habrían pasado desapercibidas. Al abordar estos temas directamente en las reuniones, la empresa pudo ofrecer la capacitación adecuada y ajustar su enfoque para hacer el cambio más accesible. Como resultado, el equipo no solo adoptó las nuevas herramientas digitales, sino que también mejoró la colaboración interna y la satisfacción laboral, impulsando el crecimiento del negocio a través de unos liderazgos fortalecidos.
Rescatamos los siguientes aprendizajes para facilitar las conversaciones efectivas o con propósito:
Escoge un sitio donde los empleados se sientan seguros para expresar sus opiniones y preocupaciones. Esto se logra al fomentar un ambiente de respeto y escucha activa, donde todas las voces son valoradas.
Divulga el propósito del cambio antes, durante y después de la reunión. Los líderes deben comunicar claramente por qué se está implementando el cambio, para quién, cuándo, dónde y cómo contribuye tanto al crecimiento personal como al de la empresa.
Involucra a todos los niveles pues a menudo las mejores ideas y soluciones provienen de aquellos que están en primera línea para asegurar un cambio relevante, práctico, participativo y con resultados.
Fortalece la confianza, para lo cual la primera directriz gerencial debe estar referida a la honestidad y la transparencia en la comunicación. Los líderes deben ser abiertos acerca de los desafíos que presenta el cambio y cómo la empresa planea superarlos a través de los empleados..
Las conversaciones en las reuniones, los diálogos y las relaciones entre compañeros son mucho más que simples intercambios de información; son la plataforma sobre la cual se construye el éxito del cambio organizacional. Al facilitar conversaciones efectivas, los Gerentes de Recursos Humanos y de Comunicación pueden transformar la
resistencia en aceptación y la incertidumbre en claridad.
El cambio, cuando se gestiona a través del poder de la conversación, se convierte en un acelerador para el crecimiento. Las empresas que dominan esta habilidad no solo sobreviven en tiempos de transformación, sino que prosperan, alcanzando sus objetivos de manera más rápida, eficiente y eficaz.