Construyendo éxito a través de la
Cultura Organizacional
En el cambiante panorama empresarial de hoy en día, la cultura organizacional se ha convertido en un factor crucial que determina el éxito a largo plazo de una empresa. Más allá de simplemente ser un conjunto de valores escritos en una pared, la cultura organizacional representa la identidad única de una empresa, moldeando su comportamiento, toma de decisiones y relaciones internas.
¿Qué diferencias hay entre una empresa con una cultura organizacional competitiva, y otra con una cultura mediocre?
Rocío: La falta de motivación y de sentido de pertenencia se ve reflejada claramente en la productividad, en el engagement, en la motivación de los trabajadores, y en tener, como se dice, la “camiseta puesta”. Yo creo que eso marca una gran diferencia entre una empresa con una cultura endeble y otra con una cultura sólida.
Harold: Las empresas con culturas fuertes y consistentes son sin duda líderes del mercado. Se puede observar en los estudios que se hacen sobre las marcas, su posicionamiento y sobre evaluaciones de empresas que internamente se distinguen.
En esos rankings uno observa a las primeras 15 o 20 empresas o marcas más importantes en el mundo y llega a esa conclusión. Son marcas fuertes, como Apple, con culturas organizacionales bien arraigadas que se expanden por todo el mundo, superando las barreras culturales, sociales y económicas de cada país, fortalecen sus liderazgos siendo sólidas culturalmente hablando. Y para ello es clave el liderazgo gerencial, refiriéndonos a las personas que hacen parte de los equipos directivos de una organización.
Rocío: Harold hablo de una empresa mundial y yo quiero hablar de dos empresas nacionales rápidamente, sobre todo una de ellas que ya ha trascendido en forma internacional y que su cultura y el manejo de todo el personal la ha hecho una empresa líder y referente con mucho éxito, y es Crepes and Waffles.
Es una empresa donde principalmente todas las mujeres colaboradoras que atienden son cabezas de familia. Generalmente son mujeres solas, con hijos a cargo y Crepes ha trabajado mucho para conseguir ese entorno laboral, para que estén tranquilas, cómodas, que sus hijos estén bien cuidados en guarderías que ellos ayudan a establecer de alguna manera. También les facilitan poder adquirir casa, entonces yo creo que es un orgullo para nosotros como colombianos tener ese ejemplo.
Hay otra empresa que es Alquería. Personalmente conozco a Carlos Alberto Cavalier desde hace muchos años, cuando di mis primeros “pinitos” como empresaria, de eso hace más de tres décadas, de alguna manera lo he seguido y realmente es un ejemplo en su organización de cómo se afanan por la cultura organizacional de la compañía para que sus trabajadores tengan un ambiente adecuado de trabajo. Yo creo que el éxito de estas dos compañías por supuesto radica en todo su equipo de colaboradores que tienen bien “puesta la camiseta”, porque la empresa genera las condiciones para obtener este resultado.
Harold: Rocío me despertó la mente para hablar de Carvajal, una empresa de la que orgullosamente hice parte por cinco años. Carvajal, a pesar de las diferentes administraciones y de los cambios que ha tenido organizacionalmente para ajustarse a la competitividad que tiene a nivel mundial, mantiene unos lineamientos, unos principios básicos y unos elementos de su ADN que son fundamentales y bien comunicados. En ese sentido uno identifica fácilmente y en muy poco tiempo, conversando con cualquier persona, si pertenece a una organización como Carvajal o no.
El amor por la marca, el propósito de estar permanentemente en innovación, la condición de trabajar en función de una sociedad, de tener beneficios económicos como empresa para entregarle a una fundación unas cifras de dinero que terminan en manos de personas de escasos recursos, todo eso hace parte de un proceso cultural, y el que entra a Carvajal se concientiza muy rápidamente porque ve actuando a todo el mundo de una manera similar. No importan los cambios, las diferencias y los nuevos propósitos que se fijan en la organización.
Y hay otra industria que a mí me impacta mucho. Normalmente las empresas de tecnología han tenido que desarrollar modelos culturales sólidos dado que la mayoría de las personas trabajan virtualmente. No están en un mismo sitio de trabajo, están dispersas por el mundo y eso obliga a las organizaciones a hacer trabajos consistentes en la cultura y a posicionarse perfectamente como Microsoft o Google, por ejemplo.
Cómo directores, ¿qué hacen para mantener una cultura organizacional fuerte en sus respectivas empresas?
Rocío: Realmente fui empresaria muy joven y todo ha sido un proceso de aprendizaje. Empecé a trabajar desde muy jovencita en una compañía de investigación de mercados pionera en Colombia, la que introdujo la investigación de mercados en el país. Ahí me formé y bueno, ser empresaria ha sido todo un reto.
Soy consciente de que he tenido diferentes tipos de liderazgo, que se han ido transformando con los años y después de tener un equipo muy grande de colaboradores, una estructura muy robusta con oficinas en las 4 principales ciudades del país, he entendido que el capital humano es lo más importante que hay.
Y en este momento, orgullosamente puedo decir que somos una familia, somos una familia donde nos queremos. Tenemos en este momento, desafortunadamente, el caso de un chico que resultó con un cáncer y hemos llorado en conjunto por su situación y lo apoyamos, le mandamos todos los días mensajes dándole ánimo y bendiciones para que salga adelante.
Entonces entender que el capital humano es lo más importante que hay en una organización y más nosotros que somos una compañía de servicios, igual que Hey. Así que somos una familia, más que unos colaboradores que trabajamos allí. Ese ha sido, digamos, ya mi concluir en este camino tan largo de empresaria. Y así mismo como tratamos a la familia, pues es como trabajo con mi gente en este momento.
Harold: En el caso de nosotros, yo entendí en todos los puestos en los que estuve desde muy joven que lo más importante para mí era aprender. Y eso me permitió diferenciar, entre lo que a mí me parecía lo que funcionaba bien y lo que no funcionaba también para irme formando, aunque nunca pensé en llegar a ser el empresario que hoy dirige una organización.
En ese sentido valoré muchísimo, y hoy, aunque suene un poco pedante, actúo en Hey tratando de ser un ejemplo para moldear la cultura. Las personas que se han vinculado a esta empresa han asimilado muy rápidamente unos elementos culturales claves. Aquí se trabaja con rigor, con mucha pasión, con mucho optimismo y con enorme respeto. Esos elementos han ido permitiendo que la empresa tenga un posicionamiento, bastante valorado por los clientes, de ser una organización confiable, muy amigable y muy en el tono de lo que dice Rocío, una empresa agradable, familiar, en donde existe una enorme camaradería y no se observan conflictos internos, a pesar de que todos somos diferentes.
Pero por el contrario, las dificultades nos unen y nos integran para encontrar soluciones a las situaciones que nos plantean los clientes. Reitero que el liderazgo en nuestra opinión es clave, no solamente en esta organización, sino en todas.
¿Algún consejo para empresarios que estén empezando con su negocio, respecto a la cultura organizacional?
Rocío: Hace algún tiempo coincidí con una persona muy importante a nivel internacional que trabaja con las empresas haciendo asesorías, diagnósticos de diferentes niveles, y me llamó la atención algo que mencionó: